Estudiaron en la EMA (Escuela Municipal de Arte). Salían juntas de la Escuela, siempre de noche. Una conferencia les había incrustado la idea de convertirse en un proyecto musical, pero ninguno de los nombres que habían visualizado les gustaba. Caminando una vez se fijaron en la luna y sintieron el mensaje: Cuarto Menguante.
La movida musical en Palmira ha cambiado desde los años 90’s, cuando los bares de rock impulsaron a más de 30 bandas, fenómeno que dio origen al Festival Malagana. En aquella época era importante que un grupo tuviera canciones originales. Hoy lo estratégico es tener covers y poca logística, porque el pago sigue siendo el mismo de entonces. Ante el evento de la pandemia, las agrupaciones eclosionaron por efecto del confinamiento apostando por la creatividad. La Escuela Municipal de Arte ha contribuido a que estos colectivos, que aspiran como entonces a hacer su propia música, grabar y hacerse conocidos así sea en Islandia, no se acabe
Cuarto Menguante nació en la Escuela Municipal de Música de Arte de Palmira, aunque la idea surgió de una conferencia sobre la historia del rock dictada por Mauricio Miranda en 2017 en la Universidad Nacional. Vinieron a Cali al Festival Cali Kósmico del Abrazo y ahí sus melodías conquistaron el alma rocanrolera de muchos antiguos fanáticos.
La voz de Diana Lorena Araque recuerda las inflexiones de Elkin Ramírez y del Julio Nava de Santa Sangre; la emoción que transmite en cada una de sus canciones es vivaz como la del rock escandinavo, lo que enriquece el género que practican y que ellas llaman: rock alternativo. Las guitarras de Laura Vanesa Posso son atrevidas, precisas y capaces de elevar al oyente a una atmósfera parecida a la que logra Alejandro Marcovich, el legendario guitarrista de Caifanes. Juntas montan covers de Aterciopelados y otras agrupaciones para tocar en los pocos bares que hoy en Palmira convocan a los músicos, aunque ya no para tocar sus originales.
Su sensibilidad está atada al destino de una sociedad menos crédula y más consciente del significado de la democracia. Genocida, la canción que han estado promocionando en Youtube, logró sintonizar con los asistentes del festival Cali Kósmico. La lírica parece un resumen de lo ocurrido en Colombia en los últimos 20 años, reivindica a un pueblo joven que reclama la posibilidad de un futuro.
Saquea riquezas,
expropia la tierra,
nos cambia el sistema
y si no lo aceptas
te arrebata la vida (…)
Cuarto Menguante es un dúo que a veces se hace acompañar de un cajón peruano para tocar en los bares. Al Festival Cali Kósmico acudieron con bajo y batería y entregaron talento y conciencia. Una agrupación como pocas que está conectada con el tiempo que estamos viviendo.
Ficha Técnica
FORMATOS
DÚO + con caja y bajo/ DÚO + batería y bajo.
GÉNERO
Rock alternativo
INTEGRANTES
Diana Lorena Araque – cantante
Laura Vanessa Posso Domínguez – guitarrista
CIUDAD
Palmira – Valle del Cauca – Colombia
FORMACIÓN
La idea de conformarse como grupo surgió en 2017, durante una conferencia sobre la historia del rock dictada por Mauro Miranda, en la Unal, Palmira. Hablaba de los géneros que lo conformaron como el blues y el R&B; el trasfondo de las letras y de las composiciones, de cómo conectaban con la emoción y con la situación social. Esa conferencia les enseñó que el rock no se escucha, se siente.
DIANA LORENA ARAQUE: La música me llamó. Yo tengo un hijo y lo llevaba a clases de flauta a la Escuela Municipal de Arte. Estaba esperando a que él saliera de su clase y escuché que hacían unas audiciones de técnica vocal. A la profe le gustó mucho mi voz. Todo fue muy rápido. Mariela Valderrama, se llama. Poco tiempo después me dijo: Vámonos para un evento a cantar. No, a mí me da miedo el público, le respondí. ella insistió y ahí fue mi entrada a la música. Nunca pensé que iba a dedicarme a esto; solo cuando sentí al público. Ahí yo dije, yo quiero vivir de esto, quiero dedicarme a esto.
LAURA VANESSA POSSO: Mi hermano mayor tocaba en un grupo de metal. Entré a la universidad a estudiar una carrera y me di cuenta que no era lo mío. Me costaba mucho, y no era de esas cosas que le cuestan a uno mucho, pero gustan, y uno sigue ahí. No. Duré un semestre. Me salí e iba a estudiar algo más, pero por cosas de la vida terminé en la Casa de la Cultura Ricardo Nieto, yendo a un curso de extensión de guitarra. Ahí me pasó lo mismo que a Diana, un profe me dijo, ¿por qué no te postulas para la carrera técnica? Y ahí pasó la historia de Cuarto Menguante. Empecé a disfrutar la música, conocer gente, me fui enamorando del arte. Yo tenía muchas dudas, será que voy a ser buena en esto o no. Pero finalmente empecé a ir a conciertos y luego a tocar en restaurantes y bares. Los bares son más chéveres.