La industria editorial del libro infantil y juvenil ha encontrado en este par de creadores e ilustradores una apuesta audaz e innovadora dentro de este formato artístico y narrativo.
Obras y fantasía para develar circunstancias de la realidad y condición humana.
Por Juan Guayara Mora
Shaun Tan
Mis historias son a menudo reflexiones de adultos sobre la infancia en lugar de cuentos infantiles.
Desde su infancia la ilusión de plasmar mundos y escenarios a través de líneas y colores fue una constante. Hoy su obra editorial ilustrada alcanza los 15 títulos e infinidad de premios y reconocimientos que lo distinguen como uno de los autores más versátiles dentro de la estética visual.
Los universos fantásticos donde la mecánica y la fantasía se funden son una impronta de sus creaciones, influenciado por la ciencia ficción literaria y el cine, su producción alcanza ribetes de culto debido a su virtuoso trazo, la incorporación del lenguaje fílmico y la originalidad de sus personajes y dramas en torno a la alienación y el optimismo.
Perth – Australia (1974 – ) Licenciado con honores Bellas Artes y Literatura Inglesa – Universidad de Washington -. En la escuela era conocido como el que dibuja bien, durante la adolescencia se volvió aficionado a La dimensión desconocida, serie de televisión que estimuló su creatividad fantástica y lo animó a escribir narraciones. La precocidad con que asume su proyección artística lo impulsa a hacer sus primeras incursiones en revistas autogestionadas y de bajo presupuesto. Siempre dibujando y maravillado por los universos fantásticos, se acerca al esquivo mundo editorial industrial colaborando con ilustraciones, debuta en 1996 con Los conejos y hacia 1999 presenta su primer libro como autor La cosa perdida.
Sus dimensiones poéticas y motivos literarios escudriñan temas sociales, políticos e históricos. Ante ello el autor se siente como un traductor de ideas que se regocija con que su obra sea adaptada al cine y a la música. En sus creaciones realidad y crítica social existen transformadas, las imágenes no son exactas a la realidad pero las criaturas conservan cualidades y emociones humanas, sensaciones insondables que se refuerzan con la potencia de una metáfora simple y sugerida.
De su repertorio resaltamos y sugerimos tres de sus obras emblemáticas. La Cosa Perdida, ganadora del Oscar a Mejor Cortometraje de Animación 2011, una narración retro-futurista sobre la indiferencia y la despersonalización en las urbes.
El Árbol Rojo (2001), una narración sobre la existencia y sus emociones, un bello del reflejo del optimismo en unos tiempos cada vez más individualistas. Emigrantes (2006), narración visual que explora los escenarios migrantes, un magistral álbum ilustrado con la estética clasicista del carboncillo, donde ciudades y humanidad confluyen en un escenario evocador y nostálgico, extraño y amenazante, un fenómeno que adquiere cada vez más actualidad debido a las dinámicas de la globalización.
Impregnarse del imaginario del señor Tan es asistir a dramas y situaciones insospechadas, su genialidad pictórica y narrativa lo instalan como unos de los creadores más visionarios e integrado a la diversidad de lenguajes. Shaun Tan expone: Después de haber recibido algunos galardones de ficción literaria, cómics y cine, el público adulto está acercándose a mis historias muy en serio. Eso no siempre sucedía en el pasado, y por eso tuve problemas para recibir atención de la crítica seria.
Jimmy Liao
Nunca pienso en mis potenciales lectores cuando trabajo. Mis libros son para todas las edades.
La vertiginosa y ascendente carrera literaria del prestigioso creador tuvo su origen en un giro doloroso del destino. Desde ese instante el autor se desbordó en construir una obra que hoy alcanza los 40 títulos y un premio internacional de cine. Siempre poético, reflexivo y simbólico, los escenarios de sus narraciones y la pureza de sus dramas nos entregan metáforas ensoñadas de la más auténtica condición humana.
Encontrarse con su esencia es asistir a variadas interpretaciones sobre la esperanza.
(Taipei – Taiwán 1958- ) Licenciado en Bellas Artes. Después de haber trasegado doce años en el mundo de la publicidad su vida se vio afectada por un cáncer. En tiempos de recuperación replantea su existencia y se dedica a escribir e ilustrar sus propias historias. Esta inquietud artística había empezado a vislumbrarse en los años ochentas cuando se volvió aficionado a los álbumes ilustrados infantiles. Reestablecido de su enfermedad, en 1998 debuta con Secretos en el bosque y El pez que sonreía.
Desde sus inicios editoriales el señor Liao expuso su trazo realista, onírico y expresivo, donde los colores se atomizan y nos sumergen en un mundo melancólico y solitario. De allí que no sea tomado solamente como un autor para las primeras edades lectoras, sino como un creador profundo, complejo y exuberante en imaginación. Con este jubiloso estreno, el señor Liao se convertiría en uno de los autores e ilustradores asiáticos con mayores ventas en el mundo.
De su repertorio resaltamos y sugerimos tres de sus obras más conocidas. El Pez que sonreía fue galardonado como Mejor Cortometraje de Animación en la 56 edición del Festival de Berlín (2006), las declaraciones del jurado sintetizan la naturaleza de esta obra: Aunque en apariencia simple, la cinta nos invita a abrir los corazones hacia la verdad de que, si liberas algo, tú también eres libre.
M.r Wing (2003) corresponde en creación a un período de ansiedad causado por la fama, aquí el artista entrega una metáfora visual sobre esta sensación: Trata sobre un empresario muy afortunado que lo tenía todo, dinero, una mujer muy guapa y unos niños estupendos. Era tan afortunado que le salieron alas. La gente le envidiaba. Le observaba. Él tenía de todo, pero no era dueño de sí mismo. Esta historia era mi válvula de escape para sobrellevar el cambio.
Desencuentros (2006) es una paradoja sobre el amor. El señor Liao nos sumerge en los caprichos de esta emoción universal al alterar el idealismo de los encuentros. Se trata de una historia sencilla, un drama en apariencia superfluo, que nos revela el cambio de las actitudes y prácticas en el rol del amor.