Este viernes 20 de noviembre la biblioteca pública Nuevo Latir abre de nuevo sus puertas para presentar la exposición Incidencia Lunar, muestra de los frutos del proyecto artístico y social La crecida.
Inicia este caminar trazando el recorrido en una espiral que tiene un punto de inicio en el 2018, que sube tras las huellas registradas en fotos, videos, cuadros y música al espacio de las cuatro lunas, desde la Nueva o luna Bebé, Nyafx A’te Lux, hasta la Menguante, Luna Tierna, A’te Thakwej Putxkhesa.
En el sentir y pensar Misak, cada fase de la luna se hermana con cada una de las cuatro piedras del Nak Chak o tulpa, dando espíritu a la palabra que corresponde cultura, autoridad, territorio y autonomía. Estas no son ideas de políticas del otro mundo ni supersticiones herejes, son, digamos, conocimientos precolombinos que han sobrevivido en la memoria de los Misak como en los campesinos pervive la certidumbre de que en luna creciente es pertinente sembrar las hortalizas, pues la savia recorre de abajo arriba el cuerpo vegetal; las crecientes, las subiendas, la bajamar está relacionada con las horas de las lunas y sus ciclos.
La Crecida es una tropa de teatro multidisciplinar que propone una acción al interior de una comunidad o grupo social, y enseña a tejer la dramaturgia entre todos y todas para crear una experiencia memorable, un recuerdo que estreche la unión entre sí. Esta exposición muestra la memoria y el recuerdo que labraron varias comunidades y movimientos sociales junto a La Crecida.
Este proyecto entiende que los movimientos sociales se mueven con una estética. Todo acontecer social, fiesta, misa, carnaval o rito responde a una dramaturgia creada entre todos y todas dentro de la comunidad o sociedad, con algún propósito común. En el caso de los protocolos del poder, la dramaturgia es vertical; en el caso de las fiestas populares, la dramaturgia es horizontal. Esta estética ha sido muchas veces aprovechada por el marketing, incluso ha sido creada por él para fundar necesidades.