Del latín mercatus, lugar para comprar, viene el sajón market y de ahí marketing que es el gerundio, es decir, una forma verbal que alude a que la acción se sigue ejecutando mientras se nombra; claro que la terminación -ing se usa también para el participio presente que en español es -ante. Marketing puede significar tanto mercadeando como mercadeante. Pero es más lo primero. Mercadeando denota la acción de vender y comprar sin cesar, lo cual define bien al marketing, una actividad que está siempre en movimiento, como el mercado.
Convengamos en que el marketing o mercadotecnia nació en 1902 cuando el profesor E. D. Jones de la universidad de Michigan usa el término en la descripción de uno de sus cursos. Se trataba de cómo producir más con menos recursos y cómo distribuir en el mercado los productos de manera eficiente, con el menor rango de pérdidas.
Después de la Gran Depresión de 1929, el término abarcó también la preocupación por las necesidades del comprador, pues ya no bastaba con producir algo, había que producir en función de las necesidades del comprador para ser competitivo. Y bueno ese es el objetivo del marketing, percibir las necesidades del mercado y producir en función de ello.
No basta con tener un buen producto, hay que saber cómo promocionarlo, a quiénes ofrecerlo, cuándo, y todo con el fin de atraer compradores y mantenerlos.
La poeta del marketing, Laura Fisher, escribió en uno de sus libros que la mercadotecnia es como la glándula encargada de idear y producir el olor en las flores para que el insecto apropiado llegue a hasta sus entrañas y se lleve el néctar a cambio de esparcir su polen.
Pero genio del marketing actual es Philip Kotler, quien ha llegado a hablar de que objetivo de toda empresa debe ser no solo satisfacer a sus clientes, sino también cuidar de su entorno y por eso mismo, el planeta, pues solo así tendrás un cliente satisfecho. Además, Kotler habla también del poder del marketing para influenciar en el comportamiento de la sociedad, por lo que no es un asunto exclusivo de emprendedores, sino de también de política pública.