En Órbita

Resistencia es una forma de poliamor

Durante estos dos meses también se desafió al amor

El amor no es solo una tormenta bioquímica, es también un hábito que aprendemos a través del contacto con los otros. Las primeras relaciones de nuestra vida (con una mascota, un papá, una abuela, una madre, un amigo o vecino) determinan nuestro amor propio: si nos aceptaremos o si buscaremos aceptación. Esas relaciones afianzan las que nuestros seres admirados tienen entre sí. Si la convivencia es tóxica es posible que normalicemos esa toxicidad también en nuestras relaciones.

Infortunadamente la mayoría de canciones que componen nuestro paisaje sonoro también insiste en esa concepción dolorosa del amor, basada en la búsqueda de la aceptación del otro antes que en la aceptación propia, es decir, en un contrato de mutuo beneficio.

Durante los últimos dos meses de paro y resistencia, se conocieron personas que de otro modo no habrían coincidido de ningún modo. En las primeras líneas no solo se habló de injusticia social y política, también se habló del fracaso del amor monógamo y hetero-normativo que ha caracterizado nuestra historia erótica. La familia ha sido el núcleo de la sociedad, pero la “disfuncionalidad” familiar es ahora más la regla que la excepción. Así como los jóvenes no confían más en la forma tradicional de hacer política, tampoco en la forma tradicional de amarse y este tiempo ha servido de laboratorio amoroso para muchos y muchas de los que aspiran amar sin la doble faz de tener que dejar de ser lo que se desea ser para conservar el amor que te ofrece el otro. 

Dicho otro puede ser nuestra madre o nuestro amigo, o nuestra amante o nuestro amado.

Aunque el poliamor no resuelve todos los problemas derivados del amor monógamo tradicional, sí funciona como terapia para superar la posesividad, los celos, la inseguridad y sobre todo la necesidad de ser amados, antes que amarnos a nosotros mismos.

En el marco del ENAQ 2021 (Encuentro Nacional de Arte Queer) se estrena la segunda parte de la obra vanguardista VASOS COMUNICANTES que narra la historia de un grupo de seres que busca amar sin ocultar que desean a otras o que tienen limitaciones sexuales o exceso de libido, que aman a sus amigas de modo incómodo para una pareja tradicional o que también gustan del mismo sexo o que tienen miedo de ser traicionados y prefieren mantenerse alejados  o  solos o acompañados de seres que no aman con intensidad para no ser lastimados. 

Se trata de un radio picnic en el que los asistentes se acomodarán en un mantel sobre prado artificial dentro del Teatro del Presagio, una canasta llena de pasabocas y los objetos necesarios para participar en la obra si así lo desea. Los actores y actrices ejecutan acciones durante la audición del podcast que aumenta la capacidad simbólica de la narración. Una banda en vivo acompaña con música el espectáculo, que culmina con un concierto conversado.

La función se transmitirá por radio digital a través del home de tercera órbita. No te pierdas esta oportunidad de intercambiar ideas sobre un tema que poco nos atrevemos a abordar con honestidad. ¡Te esperamos!

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