Mariangela Aponte Núñez: La obra son procesos y tiempos.

El pasado 12 de noviembre de 2021 el Consejo de Redacción de Tercera Órbita se reunió con la artista y docente Mariangela Aponte Núñez para conversar sobre el mundo del arte y la sociedad. Compartimos con la comunidad orbitante sus reflexiones y proyecciones de la cultura contemporánea. 
En esta primera entrega, la tertulia se centró en sus influencias y métodos de creación. 

 

Tercera Órbita.  ¿Cuáles son los motivos de búsqueda de tu expresión artística?

Mariangela Aponte Núñez. Esa es una pregunta de difícil respuesta porque pienso que cada momento de la vida trae preguntas en sí mismas y un artista dentro de su búsqueda siempre está relacionado con esas preguntas muy propias que tienen que ver con ese momento de la vida y experiencias que tiene. En mi caso, siento que ha habido varios núcleos, uno de ellos tiene que ver con el medio ambiente, por mi preocupación por la conservación, por el agua, por los ecosistemas. Otra gran inquietud ha sido el cuerpo, la expresión del cuerpo, la temporalidad del cuerpo. Y entre estos dos temas, el cuerpo y el medio ambiente, que es lo que nos sostiene en este planeta, también las relaciones, cómo crear junto a otras personas, que pueden ser artistas o no, cómo generar esos procesos. Siempre he tenido esas dos grandes preocupaciones, que en el fondo son sociales y políticas; hablar de medio ambiente es imposible abordarlo si no tenemos una reflexión política, al mismo tiempo que las relaciones y el habitar el cuerpo. Y dentro de esa preocupación, las expresiones han sido muy experimentales, siempre me interesa estar descubriendo nuevas formas de hacer. Muchas de esas formas tienen que ver con la tradición de la fotografía, trabajándose de una manera mucho más experimental como materia, el material fotográfico como material de trabajo, no tanto como imagen; también he trabajado con instalaciones y proyectos colaborativos junto a otros artistas, que además invitan a otras personas a hacer parte de la obra, o de lo que podría considerarse como obra, que en realidad son procesos y tiempos.    

T.O. ¿Qué géneros artísticos exploras o utilizas como insumo para tus creaciones? 

Mariangela: La fotografía ha sido una de las disciplinas claves dentro de mi trabajo, la instalación también, esas dos han sido muy fuertes. Pero hace poco “salí del closet” con el dibujo, y utilizo esta expresión porque dibujar fue muy importante dentro de mi proceso de formación, justamente el dibujo de figura humana, y eso nunca lo mostré pero es lo que más he hecho, el trabajo del dibujo y la representación abstracta y/o expresiva de la figura humana. El dibujo ha estado allí siempre como una línea muy escondida, pero que hace posible todo lo demás. 

Para mí el performance fue un tabú siempre, la acción performática me parecía incomprensible, inaccesible a veces, pero últimamente he estado muy interesada en empezar a investigar la expresión del cuerpo dentro del mismo proceso artístico. He hecho un par de intentos, pero siento que todavía hay mucho que explorar en esa intención de integrar todas las artes; la integración de las artes como única expresión: la música, la danza, el teatro, la imagen. Una pregunta que tengo en estos momentos es cómo hacer para no generar divisiones. Entonces mi exploración siempre se desarrolla por la curiosidad de experimentar, de explorar nuevos medios y de ponerme en lugares poco comunes en mi experiencia; probar cosas nuevas y provocar el error, provocarme ante lo inesperado es lo que me parece interesante dentro de la creación.            

Ruere – 2017 Foto/ mariangelaaponte.com
Landscapes from Libec – 2015 Foto/ mariangelaaponte.com

T.O. ¿Por qué en tus obras se observan materiales tan diversos?  

Mariangela: Porque soy muy curiosa y quizás inconstante; me interesa conocer cosas nuevas, no me canso de descubrir el mundo. Nunca he estado muy cómoda con esta idea de ser una artista que tiene una sola línea de trabajo. Hay muchos artistas que se sienten bien haciéndolo así y de pronto es su manera de definirse, tienen una línea metodológica en cuanto a medios de expresión e intereses. En mi caso, el interés es el conocimiento y la exploración, por eso me gusta jugar con cosas nuevas y ponerme en situaciones, mi trabajo es muy ecléctico. Hablando con una curadora, Adriana Ríos Monsalve, me dijo: dentro de tu trabajo yo veo que hay una línea transversal, que es el pliegue. Cuando el mundo se pliega y se encuentran esos aparentes contrarios, esas cosas tan distintas, y cuando se van hacia adentro; quizás el pliegue como concepto sea lo que entra a unir,  el pliegue como experiencia, como materialidad misma. He trabajado con exploración a través de medios electrónicos y digitales, con escultura, con arte participativo, con medios tradicionales como el dibujo y la fotografía. No quiero quedarme en un solo espacio. En este momento estoy en un proceso abierto en la búsqueda de lo que quiero, que tiene que ver con el cuerpo, pero que no sea una simple representación sino más bien una experiencia. Cómo crear un arte desde la experiencia que trascienda el objeto. Es mi interés siempre encontrar nuevas formas.  

Landscapes from Libec – 2015 Foto/ mariangelaaponte.com

T.O. ¿Qué es la deriva como método creativo?  

Mariangela: Las palabras vagar, vagabundo, vagabunda, vaguemia; son palabras interesantes que hacen parte de nuestro contexto caleño, pero que también tiene que ver con ese paradigma romántico del artista como un bohemio. La teoría de la deriva de Guy Debord (1958) junto al grupo de Los Situacionistas, estaban interesados en forzar estos límites del arte y traerlo hacia la experiencia viva, esa fue una inspiración importante para mí; aunque yo llegué a esa obra tardíamente, ya me había consolidado antes como vagante profesional. Creo que esa idea de que somos caleños y estamos en Cali, de que caminamos la ciudad, esa idea de que estamos en la fiesta pero nos gusta estar más en el andén, es para mí parte de mi personalidad. ¿Cómo hacer de eso una acción creativa? Ya vagantes somos, ¿cómo hacer de eso un estímulo para la creatividad?, entonces además de todos esos intereses diversos, está también la actitud de ir, de dejarse perder, como la palabra borondo en Cali, que es salir a dar una vuelta sin rumbo, eso también es la deriva, salir a dar una vuelta y uno no saber en qué va a terminar y qué va a pasar, pero el borondo es en sí mismo la experiencia de estar, de dejarse llevar. 

Hyperromantico - 2015 Foto/ mariangelaaponte.com
El viajero frente al mar de niebla - Caspar David Friedrich - 1818

Para que esa vagancia se convierta en un estímulo creativo, debemos estar con la conciencia completa y los sentidos presentes para que todos los estímulos de esa experiencia puedan ser absorbidos, percibidos y posteriormente procesados, analizados y reflexionados para convertirse en obra. La misma caminata puede ser. Yo de niña fui caminante de las montañas junto a mi padre, después eso se volvió muy importante para mi vida. Hasta el día de hoy no hay nada que me encante más que ir a echar monte; por eso también llegó esta reflexión sobre la naturaleza y sobre el cuerpo, ese cuerpo que está inmerso en un universo natural. Para las artes siempre ha sido muy importante esta idea de dejarse llevar, especialmente en la época del Romanticismo, cuando artistas principalmente del norte de Europa hacían unos viajes que les llamaban de estudios, que eran unos viajes de vida y de experiencias donde ellos se iban largas temporadas a estudiar, sobre todo las culturas del sur de Europa.     

Entonces llegaban a Italia y Grecia atravesando Los Alpes, y ahí es donde aparece esta idea de lo sublime en la expresión artística para esa época, esa representación de esos cuerpos en su mayoría hombres, que eran los que podían darse esos lujos, aunque también hay mujeres, son esos cuerpos los que se someten a esa experiencia y esa experiencia es sobrecogedora. Eso es lo que se vuelve importante en un período del arte, principalmente desde el siglo XIX hasta inicios del siglo XX, que es cuando ocurre la ruptura. Esa importancia de descubrir el mundo siempre ha estado presente dentro del arte, incluso Leonardo  Da Vinci lo hacía, él se iba a caminar y a observar la naturaleza, el río cómo se mueve, las aves cómo vuelan; siempre para la experiencia creativa deambular ha sido una fuente de conocimiento, incluso no solo para la creatividad desde el arte sino para la filosofía. Ahí está Nietzsche que le encantaba caminar y su filosofía ocurría en el caminar, en una especie de pensamiento activo. Para mí es también esa posibilidad, yo pienso cuando camino, y caminar es una de las prácticas fundamentales. Por eso es que me molesta que Cali en ciertas partes de la ciudad, especialmente hacia el sur, haya decidido borrar el espacio del transeunte, porque un transeúnte es un pensante mientras que alguien que está en el tráfico está es preocupado por la gasolina y por llegar temprano, pero un caminante es un pensante, es un revolucionario; y también por eso es que me ha parecido fascinante todo lo que viene ocurriendo desde hace muchos años, porque no es la primera vez que ocurren manifestaciones en el país, desde hace muchos años caminamos por la educación, pero recientemente desde el 21 N de 2019 hasta el Paro de 2021, caminar, habitar la calle y vagar de nuevo, se volvió fundamental.

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