Desde el año 2008 esta publicación ha evolucionado en producción, formato, materiales y técnicas de impresión. Es un medio de comunicación alternativa, que junto al tejido de resistencia global, sueña y práctica nuevas culturas políticas de transformación cotidiana.
El volumen 4 del Satélite Sursystem 2020 es una inmersión en la Cali callejera, la Cali calentura, el trópico buziraco. Cali es la segunda ciudad negra de América del sur después de Salvador de Bahía, aunque sus mitos fundacionales hablan del triunfo de lo blanco sobre lo afro y lo indígena. Esta publicación reivindica el papel de la cultura afro en la ciudad, partiendo de una revisión de dichos mitos. Inicia con la figura del Xangó, que desvelado por evitar una pesadilla de cuernos en la cabeza, sale en medio de la noche a bañarse en un río de aguas plateadas como la luna y a apaciguar su desmedida desazón haciendo caer unos cuantos rayos para deleitarse con el espectáculo de las centellas, pero su fatal destino revelado por la detestable pesadilla se cumple como le sucede a los personajes trágicos, justamente cuando intenta evitar su destino.
Es la historia de cómo Xangó termina siendo exorcizado del Cerro de la Popa con el nombre de Buziraco, uno de los mitos fundacionales de la Cali callejera afromestiza retratada en cada página de esta monumental publicación; apoyada en el diseño de Carlos Andrés Carrillo con una visual única, digna de exposición.
En la publicación podemos apreciar la estética de las chazas ambulantes, los colores de la cultura afro que vive en la ciudad como un corazón que palpita a saltos cuánticos desde una tribuna futbolera o desde la resistencia liderada por Francia Márquez cuando querían desviar el río Ovejas hacia la Salvajina.
La narrativa de las crónicas y artículos es contagiosa y se integra con la estética gráfica de la venta del chontaduro o el pescado frito, del puesto del jugo de borojó y de la pared encartelada; más que gráfica popular es una estética de la vida diaria en una ciudad rebuscona y fiel a la exultación del tambor, a la rima satírica, al doble sentido y al anhelo de justicia libertaria.
Así surgen murales en tiendas y en discotecas que recuerdan a íconos como Celia Cruz o Andrés Caicedo, ya lugares comunes, pero que nos conectan con artistas contemporáneos locales como Cynthia Montaño o extranjeros como la banda brasileña de habla hispana Digna rabia, descubrimiento musical invaluable.
Y es que el diseño editorial del Satélite es impecable. Cada artículo remite a otro. De Fela Kuti a Dibango; de Dibango a Bob Kaufman; de Kaufman a Manuel Zapata Olivella; de Olivella a Femín Muguruza; de Muguruza a la zona bastarda Barcelona, formando una enciclopedia de la afrericanidad caleña. Todo el que viene de afuera nota que en Cali se estila una especie de saber popular sobre la música que es tan característico como el baile, la lulada o el cholao. Este número del Satélite logra ser un compendio de la cultura afro-caleña de la vaguemia, esos académicos de la universidad de la calle que registran sus investigaciones en copy left, porque tienen la convicción de que la realidad en un mundo conectado por redes de información, productos de consumo y capitales no es lo único que existe.
El volumen 4 del Satélite Sursystem se diversifica a sí mismo, los diseños al interior se transforman en posters y es objeto de una exhibición que este año estará girando por Colombia con el auspicio de Mincultura.
La exposición Améfrika Afrérika está compuesta por una serie de 30 carteles sobre la herencia y raíz africana, es una muestra pensada y autogestionada desde la minga creativa, una alianza comunicativa junto a la cofradía caleña con el taller tipográfico La Linterna y el trabajo de redes colaborativas con el Proceso de Comunidades Negras (PCN) y Renacientes. Una exposición itinerante de gráfica popular callejera y vernacular que propicia una relectura de las expresiones ancestrales y urbanas de resistencia cultural de los pueblos afroamericanos.
La muestra fue inaugurada el pasado 11 de febrero de 2022 en Casa Gaia y estará disponible hasta el 11 de marzo para ser apreciada en gran formato (Calle 3 # 24 c 34) en el emblemático barrio San Fernando de la ciudad de Cali.
