De una parte, la pintura, y en general todo arte que consiste en la imitación, está muy distante de la verdad en todo lo que ejecuta; y (…) de otra, esta parte de nosotros mismos, con la que el arte de imitar está en relación se encuentra también muy distante de la sabiduría y no inspira nada verdadero y real.
(Platón, República, Libro X)
Por Camilo Andrés Miranda Echeverry
Platón era consciente del poder de las imágenes al punto de dedicarle una parte del Libro X de La República a advertir de lo que ellas son capaz: no sólo de despertar nuestras pasiones, sino de hacernos alabar esas mismas pasiones (que considera vergonzosas) en otros. Además, desde su perspectiva las imágenes nos distancian de la Verdad, de lo real. En vez de mostrarnos las cosas como son, nos muestran solo su apariencia, es decir, copias de los entes del mundo, que a su vez, son copias de Lo Real. En ese sentido, las imágenes son solo fantasmagorías que promueven la primacía de lo aparente, la opinión (doxa) y enseñan al ser humano a conformarse con ella.
La reflexión platónica engloba además de la producción artística, los objetos mismos del mundo. Sin embargo, sería impreciso afirmar que Platón destierra del todo a las imágenes de la búsqueda por la verdad, pues él mismo hace uso de ellas para explicar la naturaleza del alma, de la filosofía e incluso su ontología(1). Esto abre el espectro de la meditación filosófica sobre las imágenes y su estatus ontológico y social.
La preocupación de Platón es vigente, especialmente en este momento en que las imágenes han pasado de ser copias de lo real a confeccionar lo real mismo. En efecto, desde la invención oficial de la fotografía en 1839, la actividad fotográfica se ha expandido al punto de convertirse en el mediador por excelencia (universal) de las experiencias humanas (…) y por tanto, donde se constituye la realidad que habitamos(2). Además del periodismo, en el que la fotografía es una herramienta fundamental, las imágenes fotográficas han tenido un papel fundamental en las ciencias (tanto humanas como naturales), por cuanto, a diferencia de las declaraciones de Platón, la fotografía permite observar por más tiempo y con más detalle, lo real.
La fotografía reivindica a la imagen por su carácter objetivo. Es la luz misma la que reordena la química del papel fotográfico, dibujando el objeto mismo sobre el que rebota. La fotografía no es un producto de la imaginación de un individuo, sino el auto-retrato de la realidad. Así pues, la imagen fotográfica se puede entender como una manifestación de un momento de la verdad. Y, de hecho, ella es prueba de algo, es verdad en sí misma.
No obstante, en la llamada era digital, el manto de dudas sobre la verdad objetiva vuelve a cernirse sobre la fotografía. La fotografía digital permite la manipulación de la imagen fotografiada mediante algoritmos que transforman la imagen a veces de manera tan verosímil que es difícil distinguir lo real de lo modificado. Así las imágenes digitales abren un nuevo espectro que incorpora lo tecnológico y lo conceptual.
Las imágenes manipuladas pueden servir a cualquier amo: desde el narcisismo individual que se puede evidenciar en las redes sociales, pasando por los deepfakes, noticias falsas, teorías conspirativas, publicidad, green washing, hasta, como el caso que nos convoca, el arte militante.
En términos de Rancière, el arte debe ser político, esto es, debe buscar la reconfiguración del reparto de lo sensible, hacer visible lo menos visible (o lo invisible en caso extremo) para dar parte a los sin parte.
La fotografía de Nick Brandt es un buen ejemplo de esto. Nick es un fotógrafo británico que se ha dedicado desde el 2001 a fotografiar animales exclusivamente en África sin usar teleobjetivos, con la intención de conectar mejor con los animales fotografiados y mostrar esa faceta individual de cada uno de la manera más verídica posible. Entre 2004 y 2013 confeccionó una trilogía recorriendo algunos tópicos como la belleza de la fauna en su hábitat, sus actitudes, su desolación y las consecuencias que la acción humana ha provocado en los mismos parajes. Lo hace con un estilo que produce el despertar de una emoción empática y que interpela a nuestra conciencia de tal modo que impulsa los deseos por acelerar las acciones de conservación(3)
This Empty World es uno de sus trabajos más recientes, publicado en el 2018 y que incorpora la tecnología para causar un efecto aún más potente. Nick Brandt apunta a la destrucción del mundo natural a manos de la humanidad, mostrando cómo el desarrollo ha ido dejado sin espacio a los animales. Incorpora en sus fotos a seres humanos para establecer una correlación entre los animales desahuciados y las personas mismas que también son víctimas de este afán desarrollista. Para ello, Nick ha modificado las fotos que ha tomado con semanas de diferencia en lugares donde los animales transitan y que posteriormente se convierten en construcciones urbanas como avenidas, edificios, etc. En esta serie, Nick yuxtapone dialécticamente a los animales capturados por su cámara y a los trabajadores, con un ambiente que nos recuerda que cada vez estamos más solos en este mundo, no porque el mundo nos abandone, sino porque nosotros le hemos dado la espalda al mundo.
El choque emocional que producen sus imágenes, al contrario de lo que teme Platón, no busca que nos identifiquemos con las pasiones vergonzosas de las que habla en La República, sino, despertarnos del largo sueño del desarrollo y veamos lo que estamos haciéndole a la vida. Finalmente, logra hacer visible, eso que hemos dejado en las sombras, y darle voz a los sin vo
[1] La alegoría de la caverna es un ejemplo evidente de cómo Platón usa imágenes para acercarnos a lo que considera la realidad; el mito del carro alado, el mito de los metales, o la explicación del origen de Eros, son otros ejemplos que muestran la concepción ambigua de Platón sobre las imágenes.
[2] Cannock, A., “El pensamiento de las imágenes. Anotaciones sobre la performatividad de las imágenes y el arte contemporáneo” en Articulos de Investigación sobre Fotografía, Ed. CDF Ediciones: 39.
[3] https://culturafotografica.es/fotografia-animales-nick-brandt/ Aquí se puede encontrar una muestra de estos trabajos y más información sobre los mismos.
¿Cómo una foto puede afectar la forma como percibimos el mundo? ¿Cómo una imagen puede sensibilizarnos por lo que antes no sentíamos simpatía? La manipulación de la imagen puede dar lugar a nuevas sensibilidades.
A parte de un trabajo sobre la fotografía, que puede sensibilizarnos con la ciudad, su fauna y su flora, además nos puede sensibilizar con asunto mucho más lejanas.
Un ejercicio interesante es tomar una foto y escribir sobre el momento de tomarla; o elegir una foto de algún medio público y comentarla.
Los temas que las fotos traen a colación se trabajan casi siempre bajo el signo de la sociología, pero ellas pueden remitir al agua y al medio ambiente como en este caso.
Finalmente, este documento además alude a Platón y a algunos postulados suyos sobre la imagen y las sombras, y su relación con la consciencia.
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