¿Por qué desapareció la leyenda pesos oro y pagar al portador de los billetes de Colombia? Una ley del 31, una reforma del 93 hacen parte de la historia.
El mismo año de lanzamiento de esta canción (1992), el ministro de hacienda de la época, Rudolf Hommes, reformó el estatuto cambiario e hizo desaparecer la leyenda “pesos oro” de los billetes colombianos. Un año después, en 1993, cuando aún circulaban algunos billetes con la leyenda pesos oro, un senador de la época, cuyo honor no amerita mención (Pablo Victoria), demandó ante la justicia que se le pagara en oro o en dólares el valor correspondiente a los billetes que llevaba en la cartera. La petición fue denegada en todas las instancias, pues una ley de 1931 ya había eliminado la convertibilidad del peso en oro. Los billetes que se emiten desde entonces tampoco llevan la leyenda “pagar al portador”. La reserva de oro colombiano no está en Colombia, la custodia el banco de Inglaterra, banco central del reino unido, donde otros Estados tienen también invertidas sus reservas. Ninguna moneda actual tiene respaldo en el oro desde de que en 1971 el dólar estadounidense, la moneda de referencia mundial pero aún respaldada por el oro que Europa le había confiado durante la segunda guerra mundial, fue drenado por la guerra de Vietnam y reportó un déficit en el balance comercial, es decir, reportó más importaciones que exportaciones. Para salvar al dólar y a la economía mundial, como es costumbre, el presidente Richard Nixon rompió unilateralmente el acuerdo Bretton Woods e hizo del dólar una moneda fiduciaria, es decir, un moneda que es moneda porque así se decreta, a pesar de que no represente nada.
Como consecuencia, el valor del dólar afecta nuestro costo de vida. Del álbum Areito, Juan Luis Guerra y los 440. El costo de la vida.
Entradas recientes
- Tercera Órbita Fest
- El bosque oscuro
- La sombra entrelíneas
- Jairo Ojeda y la música que juega, danza y fantasea…
- Jairo Ojeda y su concierto taller en Cali
- Justo de Gaula: ser librero es otra forma de leer.
- Yurupary, el relato que unificó a los pueblos del Amazonas
- Diego Abonía EnÓrbita Concierto
- Bill Lynn y Robo, bateristas colombianos en las grandes ligas
- Dándole cuerda
- Orbitando el Punk
- Compersión de Curao Trío
- Jazz sin fronteras
- Juglares, un lienzo policromático
- Discomanía & vecindario
- Felipe Maya
- La vergüenza de existir (cuarta parte)
- Le vergüenza de existir (quinta parte)
- La vergüenza de existir (tercera parte)
- La vergüenza de existir (segunda parte)
- La vergüenza de existir
- Notas a La vergüenza de existir
- Jornadas de caracterización de productores sonoros en Colombia
- 8 + 1: relatos de equinofilia e imaginación
- Orbitando el eclipse con La Sospechosa desde Biblioteca La Dignidad
- La Sospechosa
- Tropicalia 5, cofradía radialista en la Calicalentura
- Tío Carlos: Un alegato contra la muerte
- Curao y No me esperes